Cuando escuchamos la palabra “santo” pensamos en algo imposible de llegar y que no está a nuestro alcance. Sin embargo, todos deberíamos llegar a esa meta.
Otro pensamiento muy regular es creer que ser santo significa ser una persona que no comete pecados e incluso algunos dirían “alguien que tiene poderes”, pues todos estos pensamientos no son más que erróneos. Los niños del Club Sanfra hemos aprendido que “ser santo” significa “participar de la vida del único que es Santo, Jesús”. Y entonces… ¿cómo llegamos a ser santos? Pues llegamos a ser santos, cuando nos unimos a Jesús y pasamos por el mundo amando y haciendo el bien.
Es por eso que durante nuestra primera visita a las montañas de Collserola hemos pasado un sábado disfrutando de la creación y viviendo como vivieron los santos.
Del mismo modo pero en la parroquia, los más pequeños vieron también la vida de los santos y así todos nos pudimos ir preparando para vivir un buen día de todos los santos.
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